Estaba yo el otro día leyendo mis feeds de blogs de rol cuando di con un post de La Justicia Vigila, en la que su autor, Josep Ramon Balcells, ofrecía gratis un módulo de elaboración propia. Me bajé el módulo, lo leí, me gustó y pensé que podía aprovecharlo algún día para una partida. Aunque claro, como buen máster puñetero que soy, NUNCA aprovecho los módulos tal cual: tengo que retocarlos, adaptarlos a mi campaña y a mi manera de dirigir, y al sistema que esté jugando. Eso en el caso de los módulos comerciales no es posible o es muy difícil por un par de razones:
- Tienen copyright. Es cierto que puedes adaptar el módulo y usarlo como quieras, pero el resultado final no lo puedes compartir, por ejemplo, en tu blog. Puede parecer que eso no tiene importancia, pero cuando dedicas unas cuantas horas a adaptar un módulo genera cierta frustración ver que te lo tienes que guardar para tí.
- Están en un formato tan poco editable como PDF. Cuando queréis abrir un contenido, poner a disposición de los lectores un formato editable y, a ser posible, no propietario. Lo primero es más fácil, y lo segundo depende de los programas con los que trabajéis. Por poner algún ejemplo, entre los formatos editables propietarios están los de Word o Photoshop. Entre los editables no propietarios están los de Libre Office o Gimp.
En el caso de La Justicia Vigila pensé que la ausencia de una licencia libre y un formato editable se debía más al desconocimiento que a la falta de voluntad, así que dejé un comentario en el blog. Aquella misma tarde, Josep Ramon había colgado el mismo módulo en dos formatos: PDF y Word, y el módulo estaba bajo una licencia BY-NC-SA, que significa que cualquiera puede usar, distribuir y modificar el trabajo siempre que mencione su autor original (BY, Attribution), no gane dinero con ello (NC, Not Commercial), y lo comparta bajo la misma licencia (SA, Share Alike).
De todo ello saqué la siguiente conclusión: la mayoría de bloggers de rol no distribuyen sus trabajos en abierto porque no han caído en ello o no saben cómo hacerlo. Me refiero claro a los bloggers que publican por simple afición, que son muchos, y no tanto a los blogs de editoriales con un determinado modelo de negocio detrás. Y quede constancia que no tengo nada contra los modelos de negocio, y para protegerlos está el copyright que su servicio hace, pero entre aficionados no vale la pena que nos vayamos poniendo barreras. Si tenéis un blog de rol y publicáis material propio os aconsejo que estudiéis la posibilidad de poner una licencia creative commons en vuestro blog y en el material que publiquéis. Las hay de diferentes tipos, y seguro que alguna os gusta más que otra.
Yo acostumbro a utilizar la CC-BY o la CC-BY-SA. Eso significa que alguien podría copiar mis trabajos, traducirlos, maquetarlos, publicarlos y hacerse rico vendiéndolos por todo el mundo, y yo no vería ni un euro! Pues sí, es así y tendré que vivir con ello el día que pase, cosa segura porque todo lo que escribo es oro, claro.
Las licencias Creative Commons no son las únicas licencias abiertas disponibles. Los informáticos utilizan GNU GPL para su documentación y muchos manuales de informática la llevan. La OGL (Open Gaming License) puede considerarse una licencia abierta, aunque en general es más limitada que las anteriores. Personalmente recomiendo CC porque tienen variedad de opciones y son relativamente sencillas de usar. Hay bastante gente en el mundo del rol que usa estas licencias. Pongo algunos ejemplos:
- Dyson’s Dodecahedron es un dibujante que vende sus mapas, pero ofrece algunos de ellos bajo una licencia CC-BY, la más abierta de todas, aunque no ofrece el fichero editable.
- En Deviantart algunas ilustraciones tienen licencia abierta. Por ejemplo la ciudad de Maisandras, con una CC BY-NC-SA que he transformado en Maisandres como he podido porque no tenía el fichero editable.
- El juego de rol FATE Core se ofrece en su web gratuitamente y con licencias CC y OGL, a pesar de ser un producto comercial al mismo tiempo.
- La hermandad de la espada negra publica módulos con licencias CC, como La crisis de los lobos rojos (podéis ver la licencia en la página 4).
En fin, son muchos los ejemplos que podríamos encontrar, aunque por desgracia son minoría frente a los que tienen copyright o, simplemente, no ponen ninguna información sobre derechos de uso (por lo cual tienen copyright).
¿Y vosotros? ¿Tenéis una licencia Creative Commons en vuestro blog? ¿Por qué motivos? ¿Miráis la licencia antes a aprovechar contenidos de otros?