Cada vez más conocidos de un tiempo a esta parte, los juegos de rol sin director son una alternativa al rol tradicional. Puede que para algunos estos ejercicios de narración compartida no sean estrictamente juegos de rol, pero ese tema va más allá de mis intereses y el objetivo del artículo.
No son nada novedoso, eso si. Tirando de google ya descubrimos que el primero de estos juegos de rol fue, probablemente, En Garde! , un juego de espadachines sin director, publicado en el lejano 1975.
La narración compartida y la improvisación no tienen fecha y son cosas que el hombre ha estado haciendo desde tiempos inmemoriales.
No son nada novedoso, eso si. Tirando de google ya descubrimos que el primero de estos juegos de rol fue, probablemente, En Garde! , un juego de espadachines sin director, publicado en el lejano 1975.
La narración compartida y la improvisación no tienen fecha y son cosas que el hombre ha estado haciendo desde tiempos inmemoriales.
Algunos ejemplos de estos juegos de reciente publicación son: Fiasco, Polaris, Archipiélago o, reseñados anteriormente por mi mismo, (que feo autocitarse); A penny for my thoughts o A taste for murder.
Estos juegos tienen el mismo objetivo final que los juegos de rol tradicionales; la diversión. Obviamente, al ser la narración improvisada en la mayoría de los casos, plantear una serie de aventuras continuadas o "campaña" puede que quede fuera del alcance de estas propuestas. Suelen ser premisas limitadas, muy acotadas temáticamente para resolverse, habitualmente, en una o muy pocas sesiones de juego. No creo que un mismo juego de este tipo pueda jugarse durante una larga temporada.
Hoy en día, muchos juegos tradicionales incorporan mecánicas de control narrativo para los jugadores, permitiendo que un jugador o varios asuman la autoridad de la narración durante el juego tomando el papel que suele reservarse al director. En los juegos sin director, la carencia del mismo obliga a que existan mecanismos y reglas para regular la improvisación y la narración compartida, determinando hasta dónde se tiene control de las acciones de cada personaje y dónde están los límites en la historia. Todos, o alguno de los jugadores, pueden tomar el papel de director de juego regulando y arbitrando en los conflictos, acciones o interacciones de los personajes a fin de que la narración siga el curso que cada juego en concreto pretende.
Personalmente, cada vez me gustan más estas propuestas que no exigen preparación alguna. La vida adulta agradece el no dejarse las uñas y el tiempo que no tienes preparando partidas. En el rol foráneo cada vez más surgen juegos de este corte como esta estupenda lista de juegos en inglés sin director viene a demostrar.
Con la idea de escribir en el futuro alguna propuesta propia e inspirado en éste hilo de Spqrol, me propongo listar y describir en estos artículos, de una manera que pueda resultarme (y quizás resultaros útil ), los diferentes métodos y sistemas de reglas que permiten el compartir la autoridad narrativa e improvisar la narración.
Pretendo ir investigando, por lo que seguro me dejo muchos en el tintero que otros aficionados con más experiencia podrán echar en falta. No dudéis en rectificar mis errores en los comentarios.
1-Narración compartida en "A Taste for Murder" de Graham Walmsley
No es una narración compartida en el sentido estricto. No se va narrando lo que hace cada personaje; se interpreta, siempre metido en el papel que hemos elegido, la interacción en conversación con el resto de los habitantes de la mansión.
El objetivo del juego es averiguar quien, de entre todos los habitantes de la casa de campo, tenía motivos secretos para asesinar a otro de los jugadores.
Como se trata tan solo de averiguar esas motivaciones a fin de descubrir el culpable, estas se van descubriendo en escenas de conversación entre parejas de jugadores.
Una sencilla mecánica de dados de 6 determina quien "vence" en la interacción social haciendo que la historia avance, la influencia social de unos personajes sobre otros varíe y se vayan descubriendo motivos ocultos que cada pj tenía para acabar con la vida del asesinado.
El objetivo del juego es averiguar quien, de entre todos los habitantes de la casa de campo, tenía motivos secretos para asesinar a otro de los jugadores.
Como se trata tan solo de averiguar esas motivaciones a fin de descubrir el culpable, estas se van descubriendo en escenas de conversación entre parejas de jugadores.
Una sencilla mecánica de dados de 6 determina quien "vence" en la interacción social haciendo que la historia avance, la influencia social de unos personajes sobre otros varíe y se vayan descubriendo motivos ocultos que cada pj tenía para acabar con la vida del asesinado.
El sistema no es por tanto una herramienta de control narrativo, ni regula como llevar a cabo el relato de unos hechos. Tan solo sirve como "director de juego invisible" para determinar quien va ganando posibilidades y motivaciones para ser el culpable final del crimen.
Cuando dos personajes han revelado tres motivos para asesinar a la víctima, se convierten automáticamente en los dos sospechosos finales. Entre los dos, tras un alegato personal en defensa propia y usando el mismo sistema de resolución con dados de 6, se determina el culpable y asesino.
A taste for murder
Sistema: Interacciones de conversaciones entre parejas de personajes
Resolución: Todos los jugadores tiran dados de 6 en función de la influencia social que tienen sobre la persona influenciada. El que saque más determina el éxito o fracaso de la interacción social.
Cuando dos personajes han revelado tres motivos para asesinar a la víctima, se convierten automáticamente en los dos sospechosos finales. Entre los dos, tras un alegato personal en defensa propia y usando el mismo sistema de resolución con dados de 6, se determina el culpable y asesino.
A taste for murder
Sistema: Interacciones de conversaciones entre parejas de personajes
Resolución: Todos los jugadores tiran dados de 6 en función de la influencia social que tienen sobre la persona influenciada. El que saque más determina el éxito o fracaso de la interacción social.
Y hasta aquí el primer capítulo de esta serie, amiguitos. Como soy algo vago, no puedo prometer cuando verá la luz la siguiente entrega.
Si os interesa esta serie de artículos, comentadlo. Y si los véis inútiles, también.
Oye, pues te ha quedado un artículo muy chulo, el sistema como herramienta narrativa. Ya tengo curiosidad por ver cuál será la que traigas en la próxima entrega :-P
ResponderEliminargracias majete.
ResponderEliminarMe anima , pensaba que escribiría un truño infumable ;)
Will Wheaton!!!!! que grande, una pena que no estuviera también con Sheldon, el de Big Bang Theory!!!
ResponderEliminarEstupendo artículo y reconozco que estos juegos narrativo-cooperativos cada vez me llaman más.
Este A Taste of murder mola, pero no está traducido, verdad?
El Fiasco me llama mucho la atención desde que lo reseñaste y lo que leí de Carlos de la Cruz y su partida en el VIPS.
Espero los siguientes artículos de la serie.
Un abrazo, compañero!!!!
gracias maese Fatelux,
ResponderEliminarel A taste no está traducido y es caro para el contenido del libro. Y Fiasco , pese a ser un pionero creo que se ha quedado atrás, hoy en día .
gracias por los ánimos.
abrazos majo !
Pues toda una osada iniciativa eso de describir los juegos de esa laaaaaarga lista... y necesaria, qué leches, que todo lo que sea abrir opciones de verdad es bueno.
ResponderEliminarSobre A Taste, da entonces para muy buenas partidas en vivo, ¿no? Y con sorpresa para todos al descubrir al final quién es culpable... Hay un juego de detectives y sin narrador con un desarrollo parecido pero más cosas que se llama Dirty Secrets, y uno de tablero en un mondo ciberpunk tirando a Blade Runner que se llama Android, y son bocato di cardenale.
Así que espero las siguientes reseñas como agua de mayo :P
me alegro te interese Pablo,
ResponderEliminarla verdad es que la idea es muy osada y ambiciosa, y conociéndome más.
Principalmente me surgió la idea al plantearme escribir un juego similar yo mismo. La necesidad de saber que opciones y sistemas hay fue lo que me dió la idea.
A taste, la verdad es como un vivo de asesinato en mesa, si. Lo que pasa que no se investiga el modus operandi, tan solo motivaciones y puede que haga que la cosa quede descafeinada en un vivo.
Dirty secrets lo tengo apuntado en mi lista de la compra (leí tu reseña y otras que lo recomiendan) y Android no lo conocía, la verdad. Me lo apunto :)
gracias por el comentario y la visita. :)
espero poder continuar pronto con la serie