¿Por qué decimos raza cuando queremos decir especie?

En muchos manuales de rol se habla de “razas de personaje”, siendo las más típicas y conocidas los humanos, enanos, elfos, hobbits o halflings, gnomos, y algunas veces ogros y orcos.

Ahora bien, ya hace tiempo que me pregunto: ¿es realmente “raza” el término apropiado? ¿No sería más adecuado hablar de especies y subespecies? Y los que estáis leyendo esta entrada también podéis haceros otra pregunta muy legítima, ¿tiene alguna importancia utilizar una palabra u otra? La respuesta es sí por dos motivos: primero porque la palabra "raza" tiene una serie de connotaciones negativas por el uso político o ideológico que se le ha dado en este siglo pasado y principios del presente, y segundo porque pensar en especies facilita y da coherencia a la creación de nuevas especies de personajes jugadores, como explicaremos más adelante.

De entrada podemos decir que el de “raza” es un término no científico que se usa de formas diferentes según los intereses de cada uno, y que el término científico que debe usarse es el de especie. Las especies en resumen son grupos de individuos que pueden reproducirse y producir descendencia fértil.

Las subespecies, que podrían ser más o menos equivalentes a la “raza”, pertenecen a una misma especie pero con cambios básicamente cosméticos: tamaño, color de la piel, color del pelo, etc. La especie es sólo una parte de la llamada clasificación científica, compuesta por: Dominio → Reino → Filo o Clase → Orden → Familia → Género → Especie.




Así pues, las “razas” clásicas de los mundos de fantasía, ¿son especies o subespecies? O dicho de otra manera, ¿qué nos interesa más, que sean especies o subespecies? Probablemente lo más importante a la hora de tomar la decisión será si queremos que la mezcla entre unas y otras puede tener descendencia fértil o no. Un caballo y una burra pertenecen a especies diferentes y pueden tener descendencia (una mula), pero esa descendencia es estéril. Dos perros de subespecies diferentes como por ejemplo un pastor alemán y un pastor belga pueden tener descendencia y esta será fértil.

Así pues, si queremos que un semielfo (mezcla entre elfos y humanos) pueda tener descendencia, elfos y humanos deberían pertenecer a la misma especie, de la cual serían subespecies. Claro que las diferencias entre subespecies deberían ser básicamente cosméticas, y el hecho que una subespecie sea inmortal y la otra no parece que va un poco más allá de lo puramente cosmético.

Otro concepto: las etnias


Un tercer concepto que también entra en juego es el de las etnias. Este, igual que la raza, no es tampoco una división científica: una etnia es una distinción básicamente cultural, es un grupo de personas que comparten uno o más aspectos entre los cuales puede haber idioma, cultura, religión, territorio o incluso rasgos biológicos, con lo cual puede coincidir etnia y subespecie.

Por ejemplo, la etnia judía comparte básicamente la religión pero nada más ―no todos comparten el mismo territorio, ni la misma lengua, ni el mismo aspecto… Así pues debemos tomar otra decisión: los elfos de los bosques y los elfos de las llanuras, ¿son subespecies de la misma especie o simplemente son etnias con rasgos culturales diferentes? ¿O las dos cosas a la vez?

En la ciencia ficción


En ciencia ficción también podemos aplicar lo mismo. En Star Trek, por ejemplo, parece que klingons y humanos pueden tener descendencia fértil, y por lo tanto son subespecies de una misma especie. Cómo pueden pertenecer a una misma especie seres de distintos planetas es todo un misterio.

¿Y los hombres lagarto?


En primer lugar, hay que tener claro que las razas de “hombre-loquesea” no son necesariamente una mezcla entre hombres y otras especies, se les llama así para dejar claro que piensan, hablan, etc. En definitiva, que son especies inteligentes o autoconscientes, como queramos llamarlo.



La especie de hombres lagarto no sólo es una especie distinta a los humanos, sino que incluso pertenece a un género y clase diferentes, compartiendo con los humanos sólo el dominio, reino y filo, el de los chordata o cordados. Descartado queda que puedan tener descendencia fértil, e incluso diría descendencia de cualquier tipo.

¿Y los centauros?

Los centauros son una especie mixta, una mezcla entre hombres y caballos. Esto no pasa en la naturaleza como simple consecuencia de la evolución, sino que parece más bien producto de la magia o la manipulación genética.



Lo que más se parece a esto en la clasificación científica es el ornitorrinco, un animal tan raro que tuvieron que crear toda una familia y un género sólo para él. Supongo que se podría hacer lo mismo para centauros, arpías, minotauros, etc. Es decir, crear familias y géneros exclusivos para estas especies. Descartamos la solución de crear especies que pertenecen a más de un género porque eso va totalmente en contra del principio de la clasificación científica.

Guía y fuente de inspiración


El segundo motivo por el cual decíamos, al principio de la entrada, que tenía sentido escoger bien el término que queremos usar es el siguiente: pensar en reinos, géneros y especies sirve de inspiración para crear nuevas especies. Haced la prueba: buscad una especie que os llame la atención como las jirafas, iguanas, hormigas rojas, tanto da, y luego pensad en una especie de personaje jugador que ha evolucionado a partir de ahí: ¿Cómo piensa? ¿Cómo se reproduce? ¿Cómo es su sociedad? ¿Cómo percibe su entorno? ¿Qué sexos y géneros tiene? ¿Tiene subespecies? ¿En qué etnias se divide?

No debe usarse en cambio como una limitación. Aunque en la naturaleza las especies raramente se mezclan entre ellas si no es con intervención humana, la imaginación es libre y la magia todavía más, así que si decidís que hombres y elfos son de especies distintas pero pueden producir descendencia fértil adelante con ello. Queda la incógnita que deberéis resolver de si esa descendencia constituye una nueva especie, si tiene subespecies, si puede mezclarse con otras, etc.

Conclusiones


Me gustaría dejar la entrada aquí y que cada uno saque sus propias conclusiones, pero parece feo terminar sin dar mi punto de vista sobre el tema. Es decir, responder la pregunta de si las “razas” típicas son especies diferentes o no.

Mi punto de vista es que enanos, humanos, hobbits, elfos, ogros, orcos y demás deberían cada uno una especie diferente, pertenecientes todos a la família de los homínidos y al género homo. Así pues todos descienden de los primates, y todos ellos pueden tener subespecies y etnias distintas. De ello se desprende que algunas de estas especies pueden cruzarse y tener descendencia, pero en general esta descendencia será estéril.

¿Qué pensáis vosotros?

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