La
ciudad de Talnasur en Turán ha sido acechada por una horrible maldición. Los
campos, que otrora refulgían con hermosas y lustrosas cosechas, ahora están
yermos como los desiertos del país. El río Yann, que ha abastecido con sus
aguas cristalinas a la población desde tiempo antes del cataclismo, se ha
vuelto fuente de pestes y putridez y la población, desolada por el cruel sino
de su destino, sufre una extraña enfermedad que produce una alta fiebre y
germina pústulas en la piel de sus portadores.
Ahmad,
consejero y hechicero de la ciudad, cree conocer el origen de tales males. El
mago ha visto en las aguas la verdad: un extraño grupo ha viajado hasta los
confines del desierto y han despertado de su descanso los huesos de Nagh,
antiguo hechicero del imperio de Acheron, cuyas torres cubrían desde las frías
tierras del norte hasta las extensas junglas del sur. Este séquito dantesco ha
vuelvo a colocar el cadáver de Nagh en el Valle de los Olvidados, una antigua
fortaleza devorada por las arenas tiempo atrás tras la conquista de los
bárbaros hyborios, y poco a poco el cadáver está recuperando los poderes que
una vez le pertenecieron. Mientras el hechicero siga en el Valle de los
Olvidados, Talnasur estará condenada y, con el tiempo, el resto de los tronos
enjoyados de la tierra.
Solimán,
gobernante de la ciudad, se encuentra entre la espada y la pared. Su propia
guardia ha sido víctima de la enfermedad, y Yezdigerd no será capaz de enviar
tropas en su auxilio mientras continúe con su lucha contra los kozacos que
asolan el desierto. Solo queda una opción y no es una de agrado para el noble.
Hace un par de días, un grupo de extranjeros fueron prendidos en la ciudad tras
un intento de robo en la casa de uno de sus subalternos. Bárbaros, asesinos,
mercenarios… los miembros más bajos de la sociedad, pero la única esperanza que
le queda a Talnasur.
Os dejo aquí el enlace con el material completo y espero que disfruten de su módulo, sesguen la vida de aquellos que se opongan a la voluntad de su acero y pisen con sus sandalias los tronos enjoyados de la tierra, pues solo los perros civilizados desean morir viejos en sus camas. Hasta luego.
Tiene muy buena pinta, gracias por compartir.
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