Más allá de la partida

En este artículo hablaré, empleando mis ligeros conocimientos en coaching, de aspectos más allá de la partida. Aspectos como saber comunicarse o interpretar las emociones de los demás son fundamentales en una actividad social como lo es jugar a rol. En un manual no nos suelen explicar las bases de la convivencia en la mesa de juego; cómo empatizar, cómo mejorar nuestras habilidades comunicativas… pero no por ello dejan de ser importantes. Normalmente se dan por hecho o se considera que mejorarán tras horas compartiendo mesa. Hacer una reflexión o empezar a tener conciencia sobre ellas pueden ser un punto de partida para mejorar nuestras sesiones. Al menos yo lo creo así y espero que os guste lo que os he preparado.

Responsabilidades en la mesa

Jugar a rol debe ser y es una actividad voluntaria. Como sucede con otras actividades como puede ser jugar a los videojuegos, jugar a rol debe ser una iniciativa propia y un compromiso nuestro y no debería obligarse a nadie a ello. Vale, es algo que muchos lo consideramos como algo normal, pero esto debe considerarse a la hora de introducir a gente en nuestro hobby (nuestros colegas, familiares e incluso desconocidos).

Como actividad voluntaria y social, es clave el cómo se interactúa en la mesa. El Director de Juego y los Jugadores tienen diferentes funciones en ella, pero no por ello debe haber un distanciamiento entre estos roles o bien, una supremacía del Director de Juego (caso más habitual). Debería aclararse los límites que posee cada una de estas figuras en la mesa y llegar a un acuerdo/entendimiento: como actividad voluntaria además, podrías levantarte de la mesa en cualquier momento, por lo que es mejor hacerlo antes de empezar que en medio de la acción. Evitaría futuras frustraciones.

A pesar de ser una actividad voluntaria esto no quiere decir que esté libre de responsabilidades o que exima a sus participantes de poner algo de su parte. La primera responsabilidad es el compromiso: si has accedido a quedar dos veces por semana lo haces, porque lo has dicho, aunque te dé más o menos pereza. Esta responsabilidad es de los jugadores con el director y el director con los jugadores. Por experiencia, este compromiso básico no se suele cumplir.

Como figuras diferentes, el director de juego tiene unas responsabilidades y el jugador tiene otras. Son parecidas eso sí. Esas responsabilidades son parte de entender la mesa de juego como un grupo o como un equipo.

La diferencia entre un grupo y un equipo es que tengan un interés u objetivo en común. Implica que trabajen en armonía, de forma más o menos coordinada, con responsabilidades compartidas y con diferentes funciones y actividades. Debería fortalecerse la idea del equipo sin existir mecánicas propias al respecto aunque es una buena forma para los que no son capaces o para plantear un punto de partida (crear trasfondos comunes, puntos de bios, quién será el anfitrión en la próxima partida).

Equipo olímpico británico de natación, 1948. Fuente

Se espera que el DJ le dedique el tiempo necesario para preparar la partida, resolver dudas de la ambientación y sistema antes o después de la partida, implicarse en su labor y respetar la singularidad de los personajes. Un buen DJ debería conocer el mundo de juego mejor que los jugadores y debería comprometerse aumentar sus conocimientos en él con el desarrollo de las partidas.

Se espera que el jugador participe aportando sus ideas y haciendo fluir la partida, para ello debe estudiarse su personaje, tomar notas en las partidas y leerlas antes de la siguiente aventura. Debería dar ideas, interesarse y poder colaborar con el DJ en la preparación de las partidas.

Aunque se da por supuesto estas responsabilidades, no viene mal pasar la cartilla y hacérselas saber a los jugadores y al DJ. Especialmente si son nuevos.

Otro compromiso es el buscar el cómo estimular o premiar a los diferentes miembros de la mesa para evitar la monotonía e incluso el intentar identificar las emociones de nuestros compañeros. Bueno, en realidad no son compromisos, sino aspectos que no pueden descuidarse y que debemos considerar en el juego de rol.

Escribí hace tiempo un artículo sobre el cómo recompensar a los jugadores y al DJ para estimularlos y que quieran continuar jugando, alicientes que acaban con la monotonía de la partida. De hecho se iba a publicar como parte de éste, pero no había retomado este borrador hasta hoy. Si os interesa saber más sobre estímulos y recompensas, os recomiendo que lo leáis.


Motivaciones de los jugadores

Jugar a rol implica además el relacionarse con otra gente y tener que colaborar con ella a través de nuestros personajes. Tenemos de manera innata la capacidad de comprender (dentro de unos límites) las motivaciones, intenciones y comportamientos de otras personas, es la capacidad que nos permite entender a los demás más allá del lenguaje.

Con quienes compartimos mesa tienen sentimientos y necesidades que se vuelcan en los propios personajes. Estos personajes tendrán sus objetivos y motivaciones propias que satisfechas, también satisfarán al jugador.

Este punto es especialmente importante para los jugadores, puesto que si conocen sus propias motivaciones, metas, convicciones, fortalezas… podrán saber porqué no se sienten tan apegados al último personajes que han creado pero sí al que crearon hace tres sesiones, o porqué siempre se hacen personajes con los mismos arquetipos. Es también importante para saber el cómo interactuar con los demás personajes de la mesa de manera positiva. ¡Interactuar con ellos es interactuar con sus jugadores!

Comunicación

Para los juegos de rol la comunicación es la clave. Lo que decimos se hace realidad en el mundo de juego sin necesidad de software como es en los videojuegos. Nuestras palabras y forma de decirlas son por encima de cualquier otro aspecto lo que hace que existan los juegos de rol creando en nuestras mentes un  mundo de ficción.

Es por ello que también estaría bien mejorar el cómo nos comunicamos y la comunicación que tenemos para evitar malentendidos, incongruencias, permitir la memorización de datos importantes y hacer que la gente ponga su atención en nuestro mensaje.

Fuente

Una vez sentados en mesa debemos valorar y reflexionar sobre lo que se quiere decir. Esto es fundamental para los DJ. Debemos poder impulsar a los demás a actuar. Esto se consigue no sólo describiendo qué sucede alrededor de los personajes sino dando “ganchos” a las que los jugadores pueden agarrarse para explicar qué hacen a continuación. Tiene que haber personajes sospechosos, injusticias, elementos fuera de lugar… y que estos elementos destaquen en nuestra narración. Para ello es evitar dar demasiados detalles poco relevantes o narraciones muy extensas que aburran y distraigan por ello a los jugadores.

Ten claro qué es importante o no en escena y trata que la descripción gire entorno a ello. Una vez que sabes qué quieres destacar debes ordenarlo y presentarlo secuencialmente dando ligeras pinceladas, sabiendo que los jugadores se van a quedar con no más de tres detalles de cada elemento (más o menos): procura no extenderte en tus descripciones más allá de esos tres detalles. Una puerta de madera, antigua y desgastada es una descripción con la que los jugadores se van a quedar y van a agradecer frente a tres páginas explicando las técnicas de ebanistería élficas.

Esto es básico para describir, pero no es suficiente: refuerza la descripción de estos elementos con una potente descripción del entorno que engloble lo que los personajes ven, escuchan, huelen, pueden intuir (y aquí aprovechamos para darles pistas o pistas falsas de ciertos PNJ) en cada estancia. También puedes explicar qué sienten, mientras no resulte invasivo para los jugadores.

Una vez tenemos el mensaje podemos (si sabemos cómo y si no nos da vergüenza), con la entonación y ritmo, reforzarla. Hablar pausadamente para crear suspense por poner un ejemplo.

La mejor forma que tenemos para mejorar nuestras habilidades comunicativas es con la práctica dirigiendo pero también leyendo y escribiendo. También es importante que nosotros, cuando seamos jugadores, sepamos interpretar personajes de la mejor forma: debería desarrollarse estas habilidades de manera natural al devorar los manuales que nos compramos y a medida que intervengamos en las partidas.

No podemos desdeñar otra forma de comunicación: el lenguaje corporal.

Lenguaje corporal

En la mesa de rol las personas manifiestan diferentes comportamientos y reacciones a las cosas que ocurren tanto dentro del juego como fuera. Uno de los comportamientos más típicos del jugador aburrido es hacer la torre de dados (apilar los dados unos sobre otros hasta hacer una torre tan alta e inestable que se cae). Esto es un comportamiento claro e identificable, pero hay otros que no son tan claros: la dilatación de pupilas o micropicores (rascarse alguna parte del cuerpo concreta). Saber identificarlos podría suponer una mejora en el desarrollo de la partida, es quizás por esto por lo que es fácil jugar y dirigir a gente a la que conoces: sabes su comportamiento y cómo reacciona positivamente a lo que ocurre en la mesa (aunque sea de manera inconsciente). Cada persona tiene diferente lenguaje corporal que expresa algo positivo o algo negativo y los demás jugadores o el DJ saben cómo reaccionar en consecuencia.

Es por eso que las partidas por hangout/skype/discord son más complejas en lenguaje corporal. Si no usas video y solo estás con audio eres incapaz de usar el lenguaje no verbal o si usas video…  ¡estás viendo cara a cara a la gente! Y ya que estamos, ya no tienes dados con los que jugar si estás aburrido. Así que sí es verdad que jugar por hangout/discord es diferente a jugar en la mesa. Así que lo mejor sería dejar de quejarse de ello e intentar amoldarse al nuevo lenguaje corporal (y aprender de él).

Algo tan simple como el lenguaje corporal nos revela lo que sienten nuestros compañeros de mesa y deberíamos, aunque no sea tan fácil como decirlo, identificarlo y actuar en consecuencia, intentando mejorar la experiencia en la mesa.

Intenta prestar atención la próxima vez que dirijas y reflexiona sobre los tics, gestos y acciones que hacen los jugadores y quizás la próxima vez puedas anticiparte y evitar que pasen mucho tiempo aburridos, frustrados o enfadados. No es fácil, pero sería un punto a mejorar.


Todo lo que hay más allá de la mesa (comunicación, ser parte de un equipo…) se da por hecho cuando son una parte fundamental para disfrutar de nuestra afición. El tener consciencia de aspectos y buscar formas de mejorarlos implica mejoras en el desarrollo de nuestras partidas, así como en la convivencia de la mesa. Percibir el lenguaje corporal empleado o motivaciones de los jugadores es algo que se hace de manera inconsciente pero que, prestando atención en ello, nos dice mucho de nuestros compañeros de mesa, especialmente sobre su ánimo y actitud. En esta entrada estudiamos algunos de estos aspectos a considerar de manera un tanto superficial, pero os servirá como punto de partida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios que contengan enlaces externos al Bastión Rolero, spam intencionado, faltas de educación, insultos y demás serán moderados y convenientemente eliminados.