Cómo preparar y mantener una campaña larga

Me gusta mucho dirigir one shot y partidas de pocas sesiones, pero he de confesar que, con las que más disfruto son las campañas largas. Preparar escenarios a medio y largo plazo, personajes con tramas que sé que podrán extenderse durante años y ver cómo cada persona de la mesa de juego le coge cariño a cada PNJ y PJ me parece una experiencia increíble.

Pero el gran problema de una campaña larga es que… es larga; lo que implica mantenerla viva durante muchos meses o años. ¿Cómo lo conseguimos? Ahora hablamos de ello. ¡Dentro artículo!

Fuente


¿Qué es una campaña larga?

Una campaña larga es aquella que dura más de seis meses, si jugamos de forma regular. Pongamos una vez a la semana, por ejemplo. Por supuesto, podéis discrepar de estos números: para eso tenemos los comentarios.

¿Es realmente una campaña larga lo que quieres?

Antes de meternos en harina, vamos a charlar sobre este tema. Las campañas cortas o las one shot no tienen nada de malo. Muchas personas pasan por toda su vida rolera sin haber jugado jamás un año entero a la misma crónica. No pasa nada, es algo estupendo. No hay que obsesionarse ni ponerse etiquetas.

Dirigir y jugar una campaña larga tiene pros y contras, y no te hace ni mejor ni peor que nadie del mundillo rolero. Antes de embarcarte en una, medita bien si es lo que realmente quieres. 

Escoge bien los ingredientes de tu tarta

Antes de intentar reunir un grupo de juego, piensa bien los puntos más básicos: ¿puedes jugar un día fijo de la semana o necesitas algo más flexible? ¿Sería mejor un día al mes?

También es importante la plataforma: ¿on line o en mesa? Tal vez la partida se adapte perfectamente al ritmo de un foro o a telegram.

Es mejor plantearse todas las opciones y escoger la más factible, antes que ir con una idea fija pero poco realista.

Una vez tengamos claros los tiempos y el formato de la partida, ¡es hora de trabajar en todo lo demás!

Fuente

Un sistema que permita llegar hasta Mordor

Tenemos múltiples sistemas a nuestro alcance y podemos escoger el que más nos convenga. Haz una pequeña lista de tus favoritos y evalúa bien cuál es el que más se adapta a tus necesidades.

Por suerte, la mayor parte de los manuales son muy sinceros en este punto y ya te avisan de que no podrás hacer una campaña larga con ellos. Brujas de la noche te indica el momento de dejar ir a tu aviadora y Lady Blackbird, está pensado para una one shot. Cualquier juego ambientado en los mitos de Lovecraft deja claro que la cordura de un ser humano es limitada.

¿Juegos perfectos para campañas largas? D&D, Exaltado, Withcraft o FATE. Añade a esta lista todos los que consideres un imprescindible.

La mesa de juego y el quorum

Tenemos sistema, forma de juego y tiempo: ¡empieza la caza de roleros y roleras para completar la mesa de juego! Este es uno de los puntos más complicados, pero no hay que desanimarse: usa redes sociales y las asociaciones de tu ciudad. Siempre hay gente deseando probar una campaña larga, un nuevo sistema y con ganas de conocer grupos de juego diferentes.

¿Y eso del quorum? ¿Qué es? Como ya sabéis, reunir un grupo de cinco o seis personas es muy difícil. Siempre habrá una fecha mala o un imprevisto. Con un quorum de -1 persona del grupo, ayuda a que esta se juegue con regularidad.

Esta opción no es la más popular, pero funciona y ayuda muchísimo a mantener viva una partida.

Por supuesto, tiene sus contras: a veces tocará postergar tramas o dejar ir un evento. ¿Compensa pagar este precio a cambio de mantener viva la partida?

La importancia de saber a qué vamos a jugar

Con una mesa de juego ya formada y antes de sentarnos a escribir, es mejor comentar en grupo qué queréis y qué no en vuestra crónica. ¿Va a ser una historia en la que primen las batallas, la exploración o la diplomacia? ¿Queréis realmente que prime algo de todo esto o queréis hacer un mix y tener un poco de todo? ¿Hay alguna parte de la ambientación que os desagrade? ¿Ciertos tipos de tramas no os resultan cómodas?

Es mejor dejar estos puntos claros. Si no, corremos el riesgo de sentarnos en la mesa de juego y que tramas y PJ no encajen.

En esta foto tenemos un ejemplo de ficha de PJ preparado para durar. Fuente.

Personajes y tramas a largo plazo

Lo primero que nos viene a la cabeza es el trabajo para la dirección de juego. Después hablamos de ella, pero antes, vamos a meternos con el resto de la mesa de juego.

A la hora de hacer la ficha, necesitamos personajes que puedan crecer y evolucionar, que tengan opciones de supervivencia y una vida más o menos larga. Puede que te apetezca muchísimo llevar a una curandera de 80 años, un niño de ocho, una guerrera con una enfermedad crónica o un investigador con siete Defectos graves, pero no son los mejores personajes para una crónica larga. Si quieres disfrutar mucho tiempo de tu personaje, asiéntalo sobre unos cimientos sólidos y duraderos.

Dedica tiempo a pensar en cómo es, en la vida que ha tenido, en sus valores… Cuando juegas durante meses o años, es genial poder volver a tu ciudad natal, visitar a tu familia o viajar a una ciudad en la que tienes una amistad cercana. Estas escenas son importantes porque ayudan a perfilar la personalidad y evolución de un personaje. Construye una historia que te permita vivirlas.

Para la dirección de mesa: puede que estés pensando en una gran trama que abarque años de planes muy elaborados. Está bien y es una de las opciones, pero no todo es Dune. También puedes componer la campaña a base de tramas más pequeñas y, entre ellas, hacer reajustes, modificarlas o adaptarlas a lo que la partida necesite en ese momento.

Y no olvides las ventajas de trabajar en equipo: una campaña larga es muy laboriosa, pero si involucras a toda la mesa de juego en su desarrollo, notarás esa carga mucho menos. ¿Cómo lo hacemos? Trabaja las tramas, pero deja siempre hueco para que desarrollen las suyas propias. Deja que fluya la creatividad y da espacio a todo el mundo.

Retomar el ritmo tras un parón

Durante las Navidades, Semana Santa o verano, las partidas sufren parones. Es complicado coordinar el ocio con las obligaciones de la vida adulta. Muchos grupos se desaniman tras estas pausas. No caigáis en eso: es normal. El rol forma parte de nuestras vidas, pero estas no giran en torno a él.

A la hora de reenganchar, ayuda mucho dedicar un ratito a charlar sobre la última partida y refrescar acontecimientos. Para la dirección de juego: si pasáis mucho tiempo sin jugar y la trama lo permite, prepara algo especial para el regreso. Una partida especialmente movida, un objetivo importante al alcance de la mano, envía mensajes para ir preparando el terreno. Usa la imaginación y consigue que haya emoción desde antes de empezar.

Fuente

Cuando un amigo se va…

A veces alguien tiene que dejar una partida: se va fuera de la ciudad, cambia de trabajo o no quiere seguir. Tras esa marcha, podemos completar la mesa de juego con una nueva incorporación. Si esa es nuestra opción, la partida debe estar preparada para ello.

¿Cómo lo hacemos? Con ayuda de esas tramas que hemos desarrollado con tanto mimo. Tal vez los intercambios estudiantiles sean comunes en Hogwarts. O puede que una de las compañeras de vuestro departamento en la Interpol reciba un ascenso y entre alguien a sustituirla. A lo mejor, vuestra barda se retira porque se ha enamorado de una encantadora enana.

En toda campaña larga, este es uno de los momentos más peligrosos para su supervivencia. Para empezar, el nuevo grupo tardará unas sesiones en acomodarse. A estas alturas, ya tendréis bromas recurrentes, una historia conjunta más o menos larga y tanto la persona que se incorpore como su personaje se van a sentir desplazados.

¿Cómo aceleramos este proceso de adaptación?

Tratad siempre con respeto al PJ que se ha quedado huérfano y dad una explicación razonable a su ausencia. Si hay periodo de duelo, escenificadlo.

Antes de incorporar a nadie, pensad en qué necesita el grupo. Hacedlo entre toda la mesa. Si hay tres guerreras en el grupo, vendría bien un poco de variedad. Si tenéis una trama coja porque nadie sabe de explosivos, es un buen hueco a cubrir. Como al inicio de la partida, es mejor ofrecer unas condiciones claras.

Cuando la persona se incorpore, pasa a ser una más. No es una invitada, no le hacéis un favor ni es solo una pieza que cogéis para completar un puzzle, es vuestra nueva compañera. Que su personaje se pueda sentir excluido en algunas escenas, no quiere decir que quien se sienta en la mesa deba sentirse así. Tiene que haber un esfuerzo integrador entre todo el mundo.
 
Fuente

La amabilidad y la cortesía siempre son lo primero

Si queréis una campaña larga, tenéis que estar a gusto. Toda la mesa de juego debe estarlo. Respetad (y haced respetar) los turnos de cada persona, tened paciencia cuando los planes no salen como queréis, no os cortéis a la hora de usar la tarjeta X y dedicad, siempre, un ratito antes de empezar a jugar para preguntaros cómo estáis y un ratito al final, para charlar sobre cómo ha ido la sesión.

Esto es una partida rol, no un videojuego. Compartís mesa con personas, no con máquinas.


Y dejamos aquí los consejos porque si escribes más de 1500 palabras, dicen los rumores del Bastión, aparece una editora jefa de la nada y te da una colleja por hacer tochos.

Bromas aparte, contadme: ¿cuál ha sido vuestra campaña más larga? ¿Con qué sistemas os quedaríais para ellas? ¿Alguna anécdota que queráis compartir?

2 comentarios:

  1. Que increible post, me encanto. Hasta ahora la partida más larga es de 4 meses con una o dos partidas por mes. Y tengo otra que va para todo 2020, aunque no creo que mantenga el sistema, Dungeon World me esta quedando chico.

    ResponderEliminar

Todos los comentarios que contengan enlaces externos al Bastión Rolero, spam intencionado, faltas de educación, insultos y demás serán moderados y convenientemente eliminados.